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La sigla para Leadership in Energy and Environmental Design, LEED, forma parte de un proceso de estrategias y estándares de construcciones. Creada en 1993 por la USGBC, el LEED forma parte de un sistema internacional de certificación ambiental para edificaciones.
Adoptado en más de 150 países, la certificación de Liderazgo en energía y diseño ambiental (LEED), consiguió revolucionar y transformar la forma de funcionamiento en las edificaciones. Con un enfoque total en agendas sostenibles y formas de impulsar
Esta certificación posee 4 tipologías diferentes que se adecúan cada tipo de estructuración. Ellas son: nuevas construcción y grandes reformas, oficinas comerciales y tiendas de minoristas, emprendimientos existentes y barrios.
Cada área posee sus prerrequisitos para tener la certificación, basándose en acciones obligatorias que tornan aquella obra o edificación una asociada de las agendas sostenibles. Siendo de esta manera, para certificar un proyecto como un aliado de las pautas sostenibles usted necesita obtener un puntaje mínimo.
El puntaje exigido está relacionada con la concordancia de requisitos de Construcción Verde, divididos en las categorías:
En el caso que la obra consiga reunir todas estas optimizaciones en la edificación, a partir de los prerrequisitos para cada tipología de emprendimiento sumando con las casi 70 estrategias del LEED, los edificios están certificados tales como:
La intención de la certificación LEED es incentivar a transformar las obras con foco en la sostenibilidad. Los prerrequisitos exigidos resultan en la enorme reducción o uso racional de los recursos naturales. Sea él de materias primas, agua y sobre todo energía.
Los prerrequisitos se preocupan y se centran mucho en aplacar los efectos de los cambios climáticos.
Por otra parte, la certificación LEED se refiere a la reducción, tratamiento y reutilización de los residuos utilizados en la construcción.
La certificación LEED posee numerosos beneficios. Estos van desde los ambientales, hasta los económicos y sociales.
Los beneficios económicos se dan en la forma de reducción de costos operacionales, en la valorización del inmueble para revenda e hasta menos en la modernización e menor costo con futuros reparos en la edificación.
Mientras que los sociales se presentan en la forma de generación de empleo y valorización de la capacitación profesional. Sobre todo, en la creación de políticas públicas que pasen a valorizar las pautas sostenibles como un gran aliado de la ingeniería civil en su acuerdo de tornar las construcciones más sostenibles.
