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Los Smart Buildings, cada día más presentes en las metrópolis a través de nuestros procesos de urbanización acelerada, son una alternativa sostenible sumada con los esfuerzos del área de TI. Es decir, los Edificios Inteligentes, traduciendo al portugués, son sistemas automatizados y como su propio nombre dice, inteligentes. Estructurados para ofrecer máxima tecnología pautada en un estilo de vida sostenible y saludable.
Los edificios inteligentes tienen su filosofía basada en un pilar de economía. Tanto de recursos para su construcción y mantenimiento, así como para la economía en lo referente a costos para quien pretende establecerse allí.
La estructura de estos edificios puede basarse en la suma de tecnología y sostenibilidad para generar los pilares de mayor economía y también mayor calidad de vida.
La parte digital, dirigida al área de TI, se concentra en sistemas inteligentes y automatizados, medidas de eficiencia energética, tecnología inalámbrica, estructura digital y dispositivos en red.
Además de mover el segmento de construcción civil, el segmento es responsable por la inserción y profesionalización de inúmeros profesionales. En vista de la creciente demanda por esa estructuración.
Para ser denominadas inteligentes, las edificaciones necesitan atender con excelencia algunas demandas importantes para las filosofías de economía y cualidad de vida. Como ejemplo de climatización, iluminación y ventilación.
Por medio de la Internet de las Cosas y los datos almacenados y gestionados vía Computación en la Nube, la automatización de esos edificios cuenta con cámaras, sensores, servidores y otros elementos tecnológicos para que además de garantizar seguridad, generar funcionalidad al ambiente. Inclusive, aumentando la productividad de lo que es fabricado allí. Datos que los procesos son automatizados y acelerados.
Además de la tecnología y con la premisa de promover el confort y generar más calidad de vida, los edificios inteligentes también se basan en la sostenibilidad. Como se ha dicho anteriormente, la reducción del uso de climatizadores para por otra parte, el uso de productos isotérmicos en la estructuración de la obra, son factores que contribuyen para una obra limpia y sostenible.
Resumiendo, los edificios inteligentes son una suma de diseño, propuesta y nicho de mercado. Son la innovación del mercado alineada a los valores que la sociedad viene exigiendo. Sobre todo, por posturas más sostenibles sin dejar de entregar calidad de vida, comodidad y estética.
